Sarna humana
La sarna es una enfermedad de la piel causada por un ácaro microscópico que se alimenta de la queratina de la epidermis. Este ácaro se llama Sarcoptes scabiei var. hominis y es el responsable de la plaga de sarna que afecta a millones de personas en todo el mundo.
La plaga de sarna se caracteriza por la presencia de lesiones cutáneas, picor intenso y riesgo de infecciones secundarias, puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o condición social. Sin embargo, existen algunos factores de riesgo y poblaciones vulnerables que deben tener especial cuidado para prevenir y controlar esta infestación.
En este artículo, vamos a explicar qué es la plaga de sarna, sus variantes, sus formas de contagio y transmisión, y las medidas preventivas y de control que se deben adoptar para evitar esta plaga y sus complicaciones.
¿Qué es la plaga de sarna?
La plaga de sarna es una infestación de ácaros que se produce cuando el Sarcoptes scabiei var. hominis penetra en la capa córnea de la piel humana y se reproduce en el interior de unos túneles que excava. Estos túneles son visibles como líneas grisáceas o blanquecinas en la superficie de la piel, especialmente en zonas como las manos, los pies, los pliegues, las axilas, los genitales y las nalgas. El ácaro hembra deposita entre dos y tres huevos al día en estos túneles, que eclosionan a los tres o cuatro días y dan lugar a larvas. Las larvas se transforman en ninfas y luego en adultos, completando el ciclo de vida en unas dos o tres semanas.
El ácaro macho muere después de fecundar a la hembra, mientras que esta puede vivir hasta un mes en la piel del huésped. El ácaro provoca una reacción alérgica e inflamatoria en la piel, que se manifiesta como erupciones, vesículas, costras, escamas y prurito. El rascado puede provocar lesiones abiertas que facilitan la entrada de bacterias y la aparición de infecciones secundarias, como impétigo, celulitis o sepsis.
Variantes de la plaga de sarna
Existen dos variantes de la plaga de sarna que se diferencian por su gravedad, su presentación clínica y su tratamiento. Estas son la sarna noruega y la sarna inflamatoria diseminada.
Sarna Noruega
La sarna noruega, también llamada sarna costrosa, es una forma muy severa y contagiosa de la plaga de sarna que se caracteriza por la presencia de costras gruesas y amarillentas que cubren grandes áreas de la piel. Estas costras albergan miles o millones de ácaros, lo que hace que la transmisión sea muy fácil por contacto directo o indirecto. La sarna noruega se asocia con una respuesta inmunitaria anómala del huésped, que no es capaz de controlar la infestación. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero suele localizarse en el cuero cabelludo, la cara, las orejas, el cuello, el tronco, las palmas y las plantas. La sarna noruega puede causar complicaciones graves, como deshidratación, desnutrición, insuficiencia renal, neumonía y muerte.
Sarna inflamatoria diseminada
La sarna inflamatoria diseminada, también conocida como sarna eruptiva, es una forma atípica de la plaga de sarna que se presenta como una erupción generalizada y pruriginosa que afecta a todo el cuerpo, excepto a la cara y el cuero cabelludo. Esta erupción se compone de pápulas rojas, urticaria, vesículas y pústulas que pueden confundirse con otras enfermedades de la piel, como dermatitis, eczema o psoriasis. La sarna inflamatoria diseminada suele aparecer después de un tratamiento inadecuado o incompleto de la sarna común, o como una reacción alérgica al ácaro o a los medicamentos utilizados para su eliminación. Puede afectar especialmente a personas con enfermedades crónicas, inmunodeprimidas, embarazadas o ancianas.
Factores de riesgo y poblaciones vulnerables
La plaga de sarna puede afectar a cualquier persona, pero existen algunos factores de riesgo y poblaciones vulnerables que deben tener especial cuidado para prevenir y controlar esta infestación. Algunos de estos factores son:
La pobreza y la falta de higiene:
La plaga de sarna es más frecuente en zonas con condiciones socioeconómicas precarias, donde hay hacinamiento, falta de agua potable, saneamiento deficiente y acceso limitado a la atención sanitaria.
El contacto estrecho y prolongado:
La plaga de sarna se transmite por contacto directo con la piel de una persona infestada o con objetos contaminados por los ácaros, como ropa, toallas, sábanas o muebles. El contacto debe ser estrecho y prolongado, de al menos 15 minutos, para que se produzca la transmisión. Por eso, la plaga de sarna es más común entre las personas que conviven, trabajan o estudian en entornos cerrados y concurridos, como hospitales, residencias, colegios, cárceles o albergues.
La inmunodeficiencia y la enfermedad crónica:
La plaga de sarna es más grave y difícil de tratar en las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado o que padecen enfermedades crónicas que afectan a la piel, como VIH, cáncer, diabetes, insuficiencia renal o hepática, o enfermedades autoinmunes. Estas personas tienen más riesgo de desarrollar la sarna noruega o la sarna inflamatoria diseminada, que requieren un tratamiento más agresivo y prolongado.
La edad avanzada y la discapacidad:
La plaga de sarna es más frecuente y severa en las personas mayores y en las que tienen alguna discapacidad física o mental que les impide cuidar de su higiene personal o comunicar sus síntomas. Estas personas suelen estar más expuestas al contacto con otras personas infestadas o con objetos contaminados, y tienen más dificultades para acceder al diagnóstico y al tratamiento adecuados.
Ciclo de vida del ácaro y su supervivencia ambiental
El ciclo de vida del ácaro de la sarna se compone de cuatro fases: huevo, larva, ninfa y adulto. El ácaro hembra fecundado penetra en la capa córnea de la piel y excava un túnel donde deposita sus huevos. Los huevos eclosionan a los tres o cuatro días y dan lugar a larvas, que salen del túnel y se dirigen a la superficie de la piel o a otras zonas del cuerpo. Las larvas se transforman en ninfas y luego en adultos, completando el ciclo de vida en unas dos o tres semanas. El ácaro macho muere después de fecundar a la hembra, mientras que esta puede vivir hasta un mes en la piel del huésped. El ácaro provoca una reacción alérgica e inflamatoria en la piel, que se manifiesta como erupciones, vesículas, costras, escamas y prurito.
El ácaro de la sarna puede sobrevivir fuera de la piel humana durante varios días, dependiendo de las condiciones ambientales, prefiere los ambientes cálidos y húmedos, donde puede vivir hasta cuatro días. En cambio, en los ambientes fríos y secos, el ácaro puede morir en unas pocas horas. También puede permanecer en la ropa, la ropa de cama, los muebles o los objetos personales de una persona infestada, y contagiar a otras personas que entren en contacto con ellos. Por eso, es importante desinfectar todo lo que haya podido estar en contacto con el ácaro de la sarna.
Contagio y Transmisión
La plaga de sarna se contagia por contacto directo o indirecto con una persona infestada o con objetos contaminados por los ácaros. El contacto directo implica el contacto piel con piel, que suele darse entre las personas que conviven, mantienen relaciones sexuales o comparten la cama con una persona infestada. El contacto indirecto implica el contacto con objetos que han estado en contacto con una persona infestada, como ropa, toallas, sábanas, muebles o juguetes. El contacto debe ser estrecho y prolongado, de al menos 15 minutos, para que se produzca la transmisión. La plaga de sarna puede transmitirse en cualquier lugar donde haya contacto humano, pero es más frecuente en entornos cerrados y concurridos, como hospitales, residencias, colegios, cárceles o albergues. La plaga de sarna no se transmite por animales, ya que el ácaro que afecta a los humanos es diferente del que afecta a otras especies.
La plaga de sarna común suele tener un período de incubación de entre dos y seis semanas, durante el cual la persona infestada no presenta síntomas, pero puede contagiar a otras personas. La plaga de sarna noruega, en cambio, puede tener un período de incubación de varios meses o años, durante los cuales la persona infestada puede desarrollar costras y lesiones graves sin darse cuenta. La plaga de sarna inflamatoria diseminada suele aparecer después de un tratamiento inadecuado o incompleto de la sarna común, o como una reacción alérgica al ácaro o a los medicamentos utilizados para su eliminación.
Prevención y Control de la Plaga de Sarna
La plaga de sarna requiere un tratamiento médico específico y unas medidas preventivas generales para evitar su propagación y reinfección. Algunas de estas medidas son:
Tratamiento Médico
El tratamiento médico consiste en la aplicación de medicamentos tópicos o la administración de medicamentos orales que tienen como objetivo eliminar los ácaros y aliviar los síntomas. Los medicamentos tópicos más utilizados son las cremas o lociones que contienen permetrina, benzoato de bencilo, crotamitón o ivermectina, que se aplican en todo el cuerpo, desde el cuello hasta los pies, y se dejan actuar durante varias horas o días, según las indicaciones del médico. Los medicamentos orales más utilizados son los antihistamínicos, los corticoides o la ivermectina, que se toman por vía oral y ayudan a reducir el picor, la inflamación y la reacción alérgica. El tratamiento médico debe seguirse de forma estricta y completa, y debe repetirse a los siete o 14 días, según el caso. El tratamiento médico debe extenderse a todas las personas que hayan estado en contacto con la persona infestada, aunque no presenten síntomas, para evitar el contagio y la reinfección.
Desinfección del hogar: ¿Cómo desinfectar la casa de sarna?
La desinfección del hogar consiste en eliminar los ácaros y sus huevos de todos los objetos que hayan podido estar en contacto con la persona infestada, como ropa, toallas, sábanas, muebles o juguetes. Para eliminar sarna de la casa se deben seguir los siguientes pasos:
- Lavar la ropa, las toallas y las sábanas con agua caliente (a más de 60°C) y detergente, y secarlas al sol o en una secadora a alta temperatura.
- Aspirar los muebles, las alfombras, los colchones y los cojines, y desechar la bolsa del aspirador en una bolsa de plástico cerrada.
- Limpiar las superficies duras con un paño húmedo y un desinfectante, como lejía o alcohol.
- Congelar los objetos que no se puedan lavar o limpiar, como peluches o zapatos, durante al menos 24 horas.
- Guardar los objetos que no se usen con frecuencia en bolsas de plástico cerradas durante al menos una semana.
- Ventilar la casa y dejar entrar la luz solar, que ayuda a eliminar los ácaros.
- Para eliminar la sarna del sofá, se recomienda aspirarlo a fondo, rociarlo con un spray desinfectante y cubrirlo con una funda lavable. La funda se debe lavar con agua caliente y detergente cada semana hasta que se elimine la plaga de sarna.
¿Hay que fumigar la sarna?
La sarna es una plaga que puede causar graves problemas de salud y bienestar a las personas que la padecen y a las que conviven con ellas. Por eso, cuando se detecta un caso de sarna en un inmueble, es necesario actuar con rapidez y eficacia para eliminar los ácaros y evitar su propagación. La fumigación de la sarna es un método de control de plagas que consiste en aplicar un producto acaricida mediante pulverización sobre todas las zonas y superficies afectadas por la infestación. La fumigación de la sarna es un tratamiento que requiere de personal cualificado y equipamiento especializado, por lo que no se puede realizar por cuenta propia, es un tratamiento que garantiza la eliminación total de los ácaros y sus huevos, así como la desinfección de las superficies y los objetos que hayan podido estar en contacto con ellos.
Si tienes la sospecha o la certeza de que sufres una plaga de sarna en tu hogar o lugar de trabajo, no dudes en contactar con Desinfecciones Cimax, empresa líder en el sector del control de plagas y el tratamiento acaricida.
Preguntas frecuentes y consejos prácticos
A continuación, respondemos a algunas preguntas frecuentes y ofrecemos algunos consejos prácticos sobre la plaga de sarna y su prevención.
¿Cómo se si tengo la plaga de sarna?
Los síntomas más comunes de la plaga de sarna son el picor intenso, especialmente por la noche, y la aparición de lesiones cutáneas, como erupciones, vesículas, costras o escamas. Estas lesiones suelen localizarse en zonas como las manos, los pies, los pliegues, las axilas, los genitales y las nalgas. También se pueden observar los túneles que excava el ácaro en la superficie de la piel, como líneas grisáceas o blanquecinas. Si tienes estos síntomas, debes acudir al médico para que te examine y te diagnostique. El diagnóstico se basa en el examen clínico y, en algunos casos, en la toma de una muestra de la piel para observarla al microscopio y confirmar la presencia de ácaros, huevos o heces.
¿Cómo puedo evitar la plaga de sarna?
La mejor forma de evitar la plaga de sarna es mantener una buena higiene personal y del hogar, y evitar el contacto con personas u objetos infestados. Algunas medidas preventivas son:
- Lavarse las manos con frecuencia y mantener las uñas cortas y limpias.
- Usar ropa limpia y de algodón, y cambiarla a diario.
- No compartir ropa, toallas, sábanas, cepillos, peines o maquillaje con otras personas.
- No usar la cama, el sofá o los muebles de una persona infestada.
- No rascarse las lesiones, ya que puede empeorar la situación y favorecer las infecciones secundarias.
- Seguir el tratamiento médico indicado y no automedicarse ni usar remedios caseros sin consultar al médico.
- Informar al médico y a las personas con las que se haya tenido contacto si se tiene la plaga de sarna, para que se sometan al tratamiento y se evite la propagación.
¿Qué hacer si tengo la plaga de sarna y estoy embarazada o doy el pecho?
La plaga de sarna puede afectar a las mujeres embarazadas o que dan el pecho, y puede transmitirse al bebé. Por eso, es importante acudir al médico lo antes posible y seguir sus indicaciones. Algunos medicamentos que se usan para tratar la plaga de sarna pueden ser perjudiciales para el feto o el lactante, por lo que el médico debe valorar el riesgo y el beneficio de cada caso. Además, se deben extremar las medidas de higiene y desinfección para evitar el contagio y la reinfección.
Conclusión
La plaga de sarna es una infestación de ácaros que afecta a la piel humana y que puede causar molestias, complicaciones y riesgos para la salud. La plaga de sarna se transmite por contacto directo o indirecto con una persona infestada o con objetos contaminados por los ácaros, requiere un tratamiento médico específico y unas medidas preventivas generales para evitar su propagación y reinfección. La plaga de sarna puede afectar a cualquier persona, pero existen algunos factores de riesgo y poblaciones vulnerables que deben tener especial cuidado para prevenir y controlar esta infestación.
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Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Sarna
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/scabies/symptoms-causes/syc-20377378
Escabiosis o sarna humana: Evitar el contagio
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